Nuestra Historia
El proyecto Antorchas de Vida surgió en Medellín, en el mismo mes de febrero del año 2001, como respuesta a la compleja problemática que vive la población en situación de calle. Inicialmente la intervención se realizó desde la recreación y el deporte, como herramientas terapéuticas. A partir del 28 de mayo del mismo año, el proyecto se convirtió en fundación social Antorchas de Vida, priorizando la acogida y atención gratuita de niños, niñas, adolescentes, sus familias, y las comunidades vulnerables y en riesgo de exclusión social. La institución fue inscrita en el sistema nacional de Bienestar Familiar, ajustándose a la ley de infancia y adolescencia y a sus componentes esenciales de prevención, protección y restablecimiento de derechos. El enfoque fue integral, promoviendo la igualdad de oportunidades, buscando compartir en igualdad de condiciones, derechos y responsabilidades.
El eje trasversal del proyecto institucional, siempre ha sido la formación integral, posibilitando que los valores se conviertan en una experiencia transformadora. La intervención inicial se desarrolló en la calle y en algunos puentes de la ciudad a través de brigadas de salud, conversatorio sobre adicciones, actividades ambientales, alfabetización, nivelación escolar, formación en valores, recreación y deporte. En el año 2022 se alquilo una pequeña sede, permitiendo la formalización de nuestros programas y servicios. Se establecieron alianzas con instituciones educativas y con organizaciones no gubernamentales.
En el año 2006, después de una larga campaña social, se consiguieron, los recursos económicos para la adquisición de la sede que ocupa actualmente nuestra casa hogar, afianzando nuestro fortalecimiento institucional. Se institucionalizo desde el año 2001 la campaña navidad solidaria interna y comunitaria y desde el año 2010 el comedor móvil, familiar y comunitario. Se crearon la red social de apoyo nacional e internacional, buscando sensibilizar y comprometer a personas, familias, comunidades, empresas, y organizaciones, invitándoles a que se vinculen a esta cruzada de amor por la n niñez y las comunidades mas vulnerables. La pandemia y los paros nacionales han debilitado sensiblemente nuestras fuentes de financiación, que provienen fundamentalmente de aportes y donaciones en dinero y en especie. Durante estos 23 años de vida institucional, Antorchas de Vida le ha arrebatado a la calle, a la mendicidad, a las drogas y al analfabetismo, muchos niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias, que han encontrado en Antorchas de Vida una luz de esperanza para una vida digna.